Desde el campo de batalla


Esta es una carta misionera que escribí mientras participaba en una campaña de colportaje de verano, en la ciudad de Tacna. Espero que les guste.


Una de las mejores experiencias en mi vida, es participar del ministerio de las publicaciones.
Estoy seguro que has escuchado palabras como estas.
Claro… tu eres hijo de pastor, tu lo tienes todo, eres el brigadier o el líder del salón,  sólo porque tienes plata, ETC.  Son palabras que incomodan, provienen del enemigo que está en ellos para hacernos sentir mal.

Es una gran bendición ser hijo de pastor.  Tener ayudas y disfrutar el hecho de ser diferentes, porque somos nacidos para brillar. Muchos de nuestros padres han colportado y estoy seguro que todos. a esto se debe su éxito también. Con mi propia experiencia les digo, cuanto me habría gustado aprender a colportar estando en el colegio. Estoy feliz de haber aprendido a trabajar en diferentes labores, pero el colportaje es lo máximo.

Seguro habrán escuchado que es muy sufrido. Y es verdad, es sufrido cuando uno es autosuficiente y trabaja sin la ayuda de Dios.
Para tener éxito en el colportaje debe haber una extrema relación con Dios, espiritualidad y sobretodo oración. No olvidar tampoco la preparación que se da en las escuelas de colportaje.

Hago esta labor porque me gusta. Les escribo desde el campo de batalla, estoy participando de una campaña de verano en la ciudad de Tacna Perú. Así como yo hay varios hijos de pastores que también colportan y tienen éxito porque son buenos y verdaderos colportores. Yo sigo aprendiendo. Y cada campaña es mejor que la anterior.

Estimado amigo(a). Te invito a Colportar, si estas en el colegio, esta experiencia garantizará tu éxito en el ministerio. Y a los padre, manden a sus hijos a que aprendan, se preparen y colporten.
Si estudiaste en un colegio Adventista, o fuiste a la iglesia desde pequeño, puedes tener mucho éxito en el colportaje. Pero esto dependerá de ti, tu relación con Dios y la decisión que tomes hoy.

Que Dios te bendiga.

Éxitos en el Señor

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