Tenemos la visita de Dios todas las mañanas.
“Qué es el hombre, para que lo engradezcas, y para que pongas sobre él tu corazón y lo visites todas las mañanas?” Job 7:18
Dios tiene un propósito,cuando nos visita cada día:
- Hacer amistad.
- Engrandecernos
- Demostrar su amor.
Y hoy desea tener una amistad íntima contigo.
Nuestro amado SeñorJesús, es nuestro ejemplo perfecto, de comunión íntima con Dios.
Se levantaba muy temprano para tener un encuentro personal con su Padre Celestial.
Marcos 1:35
Poder para testificar de la verdad.
Este poder lo otorga el Espíritu Santo...
Otras grandes lecciones de pasar monetos a solas con Dios
Modelos Bíblicos: Un ejemplo destacado es Samuel,
quien desde joven aprendió a reconocer la voz de Dios y obedecerle. En 1 Samuel
3:10, leemos: "Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces:
¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel respondió: Habla, que tu siervo oye."
Este pasaje ilustra cómo la comunión con Dios desde la niñez puede conducir a
una relación íntima y una vida de servicio.
Enseñanzas de Jesús: El mismo Jesús nos insta a acercarnos
a él con corazones de niños. En Mateo 19:14, dice: "Dejad a los niños
venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los
cielos." Aquí, Jesús resalta la importancia de la sencillez y la
receptividad de los niños, cualidades que se cultivan al pasar tiempo a solas
con él.
Fundamento de Vida Espiritual: Fomentar la oración
personal y la lectura de la Palabra desde la infancia establece un sólido
fundamento para una vida espiritual vibrante. Proverbios 22:6 nos recuerda:
"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de
él." El hábito de pasar tiempo a solas con Jesús proporciona dirección y
discernimiento a medida que los niños crecen en su fe.
Conclusión: El tiempo a solas con
Jesús no solo es valioso, sino esencial en el desarrollo espiritual de los
niños. Como educadores cristianos, es nuestro deber guiarlos hacia una relación
personal con Cristo desde una edad temprana. Que cada niño experimente la dulce
presencia del Salvador y aprenda a confiar en él en todas las etapas de la
vida. Que la semilla plantada hoy crezca en un fruto abundante que glorifique
el nombre de Jesús. Amén.
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