Cinco estrategias necesarias para cumplir la misión en todo el mundo

La misión de la Iglesia se centra en el alcance, equipamiento, rescate, retención y discipulado, cada uno respaldado por principios bíblicos que guían la vida y la práctica cristiana.

1. Alcanzar: Conectar con el Mundo

El mandato de alcanzar se basa en el llamado de Jesús a sus discípulos de ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19). La Gran Comisión nos impulsa a ser intencionales en nuestro esfuerzo por conectarnos con otros, utilizando hechos de servicio y medios verbales y no verbales. En Filipenses 2:4, se nos insta a mirar no solo por nuestros propios intereses, sino también por los intereses de los demás, lo que refleja la esencia misma del alcance.

2. Equipar: Preparar para una Vida Abundante

La instrucción y preparación social, espiritual y holística son fundamentales para equipar a los creyentes. La Biblia nos enseña en 2 Timoteo 3:16-17 que toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. Este versículo refleja la importancia de la instrucción bíblica en la preparación de los creyentes para una vida enriquecida y llena de servicio.

3. Rescatar: Proclamar el Evangelio con Poder

El rescate, proclamar el evangelio, encuentra su respaldo en las palabras de Jesús en Marcos 16:15, donde insta a sus seguidores a ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. El esfuerzo de los pastores y laicos de compartir la buena noticia de Jesús es guiado por el Espíritu Santo, quien tiene el poder de inspirar a las personas a aceptar a Jesús como su Salvador personal (Juan 16:8).


4. Retener: Enseñar y Capacitar para la Permanencia

La sección de retención está arraigada en la importancia bíblica de enseñar y capacitar a aquellos que han aceptado a Jesús como su Salvador. En Mateo 28:20, Jesús les dice a sus discípulos que enseñen a las nuevas generaciones a obedecer todo lo que Él les ha mandado. El compromiso y la confianza hacia Jesús se desarrollan a través de la enseñanza y la capacitación, lo que resulta en miembros permanentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

5. Discipular: Nurturando Discípulos Fieles

El proceso de discipulado, nutrir y ayudar a los creyentes a crecer como discípulos fieles, encuentra su respaldo en las enseñanzas de Jesús. En Juan 15:8, Jesús dice que al dar mucho fruto, demostramos ser sus discípulos. Todo el proceso de discipulado, desde la instrucción hasta las actividades de crecimiento espiritual, tiene como objetivo preparar a los creyentes para la Segunda Venida de Cristo (1 Juan 3:2-3).

La integración de estos cinco elementos en la vida y la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día refleja una comprensión profunda de la responsabilidad cristiana en el mundo. Alcanzar, equipar, rescatar, retener y discipular son procesos interconectados que se nutren mutuamente, formando una estructura sólida para el desarrollo integral de la comunidad de fe.

Como pastores y líderes, debemos recordar que esta misión va más allá de las estrategias y programas; es una llamada a seguir el ejemplo de Jesús y a vivir según los principios fundamentales de la Palabra de Dios. En el cumplimiento de esta misión, encontramos no solo un modelo eficaz de crecimiento de la iglesia, sino también una expresión fiel de nuestra devoción a seguir a Cristo y prepararnos para su glorioso retorno.

Pr. Gerson Vega

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Preparación del Niño Predicador: Forjando Voces Profundas en Fe y Compromiso

Introducción: En el seno de la iglesia, cada generación ve surgir nuevas voces, incluso entre los más jóvenes. La preparación del niño pred...