Apreciada audiencia, en esta oportunidad comparto un testimonio de mi amigo Eder Rodriquez.
Mi nombre es Eder
Rodríguez, de la iglesia de Filadelfia en el distrito misionero de San Carlos
de la ciudad de Huancayo Perú. Soy sicólogo de profesión y mi esposa Stéphany
también. Nos conocimos en la Universidad Peruana Unión y nos graduamos con el propósito
de servir a Dios.
Dios nos bendijo
con dos hijos varones, nuestro deseo es educarlos en el temor de Dios.
Como hogar, nos
propusimos ser fieles a Dios en los diezmos, ofrendas y ayudar en todo a la
iglesia. Para el año 2020 nuestra iglesia nos dio la oportunidad de servir, a
mi esposa como directora del ministerio del niño y a mi, como director de la
escuela Sabática.
Todo iba bien,
hasta la quincena de marzo del año 2020, pues el gobierno decreto nuestra
región en estado de emergencia debido a la pandemia del COVID 19. Hasta ese
momento trabajaba como psicólogo en la red de Salud de la ciudad Chupaca, que
es un distrito de Huancayo. Por motivos de la pandemia despidieron mucho
personal. Y me vi obligado a renunciar.
Sin trabajo y
prácticamente sin oportunidades en otros lugares. Nos arrodillamos con mi
esposa para que Dios nos dé una solución.
Entonces
decidimos iniciar un proyecto, el cual comenzamos poniendo a Dios como dueño y
nosotros los socios. El proyecto Amanecer, dedicado a atener personas con
problemas de salud mental. Iniciamos con las atenciones por unos meses de
manera gratuita, a hermanos de la iglesia y público en general. Dios nos
permitió conocer a muchas personas que luego se convirtieron en nuestros
pacientes.
Vimos muy
necesario hablarles de Jesús a las personas que atendíamos, y comenzar con
ellos los estudios bíblicos, y fruto de ellos un joven se bautizó, actualmente
seguimos atendiendo y compartiendo la palabra a nuestros pacientes. Y de esa
forma con el método de cristo, logramos acércanos a ellos buscando su
bienestar, les demostramos simpatía, logramos ganar su confianza, y en cada
estudio los invitamos a tomar una decisión para seguir a Jesús. Ellos toman su
decisión de mejorar cada día, y también de aferrarse y seguir a Jesús. Nos da
mucho gozo porque este sábado, tres de nuestros estudiantes entregarán su vida
a Jesús por medio del bautismo. Nos sentimos agradecidos a Dios por que durante
todo este tiempo Dios nos ha protegido, a toda nuestra familia. Sus cuidados
siempre nos acompañan. Conocemos a muchas personas y les hablamos de Dios.
Tenemos el gozo de cumplir con la misión, nuestros hijos observan todo eso nos
conforta que ellos sean parte de esta maravillosa experiencia.
Cada sábado,
muchos de nuestros pacientes vienen de manera voluntaria para participar del
culto de adoración que realizamos en casa, siempre respetando el
distanciamiento y todos los protocolos de bioseguridad.
Nuestra casa se
ha convertido en un centro de esperanza, y con la ayuda de Dios deseamos que se
convierta en una iglesia.
Esta pandemia ha sido muy difícil, pero también una oportunidad para depender más de Dios, hacer su obra, y experimentar sus prodigiosas promesas.
Dios tiene planes
para cada uno de sus hijos. Sólo tenemos que ser fieles, recurrir a Él,
depender de Él. Y en cada momento cumplir su voluntad. Cuando nos preocupamos
en cumplir con los planes de Dios, Dios se encarga de nosotros y nos abre las
puertas a mejores posibilidades, como está escrito, Él abrirá las ventanas de
los cielos y derramará bendición hasta que sobre abunde. Malaquías 3:10.
Que Dios te bendiga.
Nuestro amigo Eder R., en la actualidad continúa trabajando como psicólogo
junto a su esposa, realiza seminarios, consultoría, terapia a pacientes, y
apoya en las campañas evangelísticas que realiza su iglesia.
Desde aquí es nuestro deseo que Dios siga bendiciendo su vida y su familia.
Pr. Gerson Vega
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