El mandato supremo - Comentario

 

Una comentario del artículo "El mandato supremo" Autor: Steve Hawthorne

La lectura hace énfasis en los detalles de la gran comisión como mandato divino y detalles explícitos a los discípulos puesto que Jesús ahora contaba con “toda” autoridad. Esta comisión debe ser anunciada a “toda” las naciones, enseñando “todas” las cosas, pues estarían acompañados “todos” los días hasta el fin del mundo.

El autor propone un modelo cíclico para el cumplimiento de la misión, que incluye apóstoles, profetas, evangelistas, edificación del cuerpo, pastores y maestros.

También se presenta cómo se va cumpliendo la misión en el libro de Hechos de los Apóstoles que cumple con el orden establecido por Cristo, haciéndose la obra primero en Jerusalén (hechos 2). luego en samaria (hechos 8) y finalmente a los Gentiles (Hechos 10).

De esta lectura interpretamos que para el autor considera que la iglesia fácilmente pierde el enfoque en la misión, y se entretiene con temas de crítica y divisiones, p.95.

También el autor considera muy importante velar que los ministerios cumplan su trabajo en el ciclo de la misión. P.96.

Y considero que es vedad la urgencia de predicar, es verdad que como creyentes debemos estar muy comprometidos trabajando en ministerios, más en el modelos que se presenta,  parece que se necesita una persona indicada y preparada para trabajar en esas área y solo los nuevos discípulos recorren dentro de este ciclo.

        Esta lectura es muy útil, porque nos motiva y recuerda que la misión no es una opción, es una orden Divina. Que fue entregada a los apóstoles con mucho énfasis y hoy nosotros tenemos la oportunidad de ser llamados a cumplir con esta obra.

        Así como el libro de hechos presenta el desarrollo del cumplimiento a esta orden, nosotros podemos iniciar esta experiencia, comenzado por los más cercanos, luego de esa experiencia, podemos ir un poco más lejos, (samaria) que puede aplicarse a nuevos territorios centro de la ciudad, y finalmente hasta lo último de la tierra,

        Retomando un enfoque correcto de la misión, siguiendo el ejemplo de los apóstoles e iglesia primitiva, y seguros que el Espírito Sanco nos campaña en esta misión, podremos tener resultados óptimos. Es importante por que una vez que la iglesia entienda su compromiso y su papel como envidadora, y tenga una buena comunicación y relación con los enviados, cumplir con la gran comisión será una realidad fructífera.

Cuando obedecemos y nos comprometemos, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Y a su ves hacemos la voluntad del padre. Podemos ser más inclusivos. Y tener una iglesia como los gentiles que conformaban la iglesia en Antioquía,

Su autoridad provenía de su Padre, Cristo había triunfado sobre el mal en la cruz, a causa de esa victoria el padre lo había exaltado y honrado, poniendo a su Hijo como cabeza de la humanidad. Ahora tenía dominio sobre los áng      eles, y el poder de dirigir la historia en cualquier dirección que le interesara. Se había otorgado la autoridad celestial para consumar el reino de Dios. Jesús cuando vino a esta tierra fue totalmente humano y divino. El Padre es quien otorga a su Hijo, Jesús autoridad suprema para llevar a cabo su voluntad.

En la frase, “Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones”, Jesús enfatizó el discipulado, las otras palabras id, bautizar y enseñar (Mateo 28:18 - 20) fueron mandatos para suplir la orden principal: “discipulad a todas las naciones”. El foco estaba centrado en discipular cada grupo étnico de la tierra. El reino mesiánico se extendería sobre todo pueblo, nación y gente de cada lengua. Los discípulos sabían que, como descendientes de Abraham, tenían la misión de bendecir a los clanes y familias de todo el mundo. Cristo instó a los discípulos para que estuvieran listos para cambiar de lugar y luego, les envió a pueblos específicos. El discipulado se realizaba en las casas mediante reuniones de discipulado y oración. Todos los conversos estaban unánimes para cumplir la misión.

Por otro lado, cuando Jesús les dijo: “He aquí estoy con vosotros…” El Señor les prometió que siempre estaría con ellos, les aseguró que él iba a estar pendiente de ellos cuando se trataba de cumplir la misión. En realidad, les estaba invitando a estar más cerca de él que nunca. Les señaló que él se quedaba sobre este planeta, ejerciendo toda su autoridad hasta el fin del mundo. Eso indica que cuando se realiza la misión no estamos solos. Dios va delante de sus hijos.

A Cristo le interesó que sus seguidores cumpliesen su misión. La iglesia no debe perder el foco de la misión entreteniéndose en criticas mutuas, y divisiones. Para cumplir la misión Cristo prometió el poder del Espíritu Santo como guía. Ofreció el patrón de liderazgo por servicio y el nuevo mandamiento de “amarse unos a otros” como la base de toda relación personal. El amor debería ser el vínculo por medio del cual la iglesia de Cristo se ligaría y establecería para cumplir la misión. Tomando por sentado que la misión de “ir y hacer discípulos a todas las naciones” es una prioridad de la iglesia se debe enviar personas a donde no hay discípulos (Marcos 3:14). El ciclo de la expansión de la iglesia resulta, tal como indica efesios 4:12 en “la edificación del cuerpo de Cristo” en toda la tierra.

Las palabras proféticas de Cristo en Hechos 1:8, nos presentan un excelente bosquejo para entender la dinámica misionera. Nuestra misión es a todos los confines de la tierra. Con el envío del Espíritu Santo sobre los discípulos, Dios comienza una nueva era con el derramamiento de sus bendiciones sobre el hombre, por ejemplo, el apóstol Pedro con un solo sermón y gracias al poder del Espíritu llevó a tres mil personas a los pies de Cristo.

Es evidente que Espíritu Santo tomó el rol protagónico tanto en el llamado de Pablo y de Bernabé para la tarea misionera, como también en su envío. El llamado y el envío se hicieron en la presencia de la iglesia.

La iglesia es el instrumento de Dios en el envío de mensajes del evangelio a las personas que están distanciadas culturalmente o que se encuentran en lugares remotos donde no han oído las buenas nuevas.

A través de su vida Cristo fue modelo de obediencia y mediante eso glorificó a su Padre, Cristo fue exaltado y el reino inaugurado. Durante sus últimos días en este mundo Cristo fijó con claridad en sus discípulos el enfoque de la voluntad de Dios de redimir a la humanidad. Cristo comisionó a los primeros líderes de la iglesia para hacer discípulos a todas las naciones y al hacerlo traspasó este privilegio y responsabilidad a su iglesia entera.

En conclusión, Cristo vino a esta tierra como un misionero para rescatar a toda la humanidad del pecado y después de cumplir la misión encomendada por su Padre, formó a sus discípulos, a quienes posteriormente les comisionó para difundir el evangelio en todos los rincones del mundo. Ahora, como iglesia tenemos la gran responsabilidad de cumplir la misión encomendada por Dios registrada en su Palabra.