Concierto en vivo en el centro comercial

 

Jóvenes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la ciudad de Cusco Perú, dieron concierto en el centro comercial. La letra de la canción MARANATHA, que tiene un relevante significado "Cristo viene pronto prepárate" fue entonada a ritmo de guitarra, cajón, entre otros instrumentos andinos, y las voces de los jóvenes. 

Para lograra esto, se pidió el respectivo permiso a la administración del centro comercial.

Se puede testificar de muchas formas, y llevar el mensaje de esperanza a los corazones heridos que no pueden levantar la mirada y ver una solución en Jesús.

Aquí el link del video:

La música es un lenguaje universal que puede trascender barreras y tocar corazones de maneras extraordinarias. En el bullicio de un centro comercial, la importancia de testificar con la música adquiere una relevancia especial.

Recordemos las palabras de Pablo en Colosenses 3:16: "Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor". Cuando elegimos melodías que llevan el mensaje del amor y la esperanza que encontramos en Cristo, estamos sembrando semillas espirituales en medio del ajetreo cotidiano.

La música adventista tiene el poder de transmitir la verdad bíblica y despertar la curiosidad espiritual en aquellos que quizás nunca han considerado el mensaje de salvación. Al seleccionar canciones que reflejen la gracia redentora de Jesús, estamos participando en una forma única de testimonio evangelístico.

No subestimemos el impacto que puede tener una melodía que proclame la verdad en un ambiente tan secular. La música puede suavizar corazones endurecidos y abrir puertas a conversaciones significativas sobre la fe. Algunas personas podrían no entrar en una iglesia, pero podrían detenerse a escuchar una canción que resuene con sus almas mientras hacen sus compras.

Hermanos, llevemos la adoración más allá de los muros de nuestra iglesia. En los pasillos de un centro comercial, nuestra elección musical puede ser la melodía que aviva la chispa de la fe en el corazón de alguien que busca respuestas. Que nuestras canciones reflejen la luz de Cristo y que, a través de ellas, podamos ser instrumentos de bendición en lugares inesperados.